Absorbentes, pegajosas, dependientes, obsesivas, demandantes, posesivas, celosas, infantiles, indecisas, inmaduras, ególatras, victimistas,....... Estas son las características que suelen mostrar un tipo de amigas con las que seguramente todos nos habremos cruzado en alguna ocasión en nuestras vidas.
Normalmente cuando se habla de posesividad en las relaciones personales, se asocia al vinculo de una pareja, pero muchas veces esto ocurre también en las relaciones de amistad. Personalmente me ha sucedido con varias amigas a lo largo de mi vida. Y cuando por alguna circunstancia determinada que ha tenido lugar en un momento dado, he llegado al descubrimiento de esa realidad, finalmente no me ha quedado más remedio que dejar esa amistad a un lado de mi camino, sin echar la vista atrás, porque si hay algo que personalmente no soporto es que me agobien y no me dejen respirar.
Creo firmemente que en toda relación, sea del tipo que sea, hay que dejar espacio. Es lo más sano y saludable. Y considero que la amistad no debe ser impuesta ni controlada y mucho menos, estar bajo ningún contrato de exclusividad. Nadie es propiedad de nadie, ni en el terreno del amor, ni en el de la amistad. Y para desarrollarse necesita espacio y libertad.
La amistad es muy saludable y terapéutica y concretamente para nosotras, las mujeres, nuestras amigas son un pilar y un apoyo muy importante en nuestras vidas. Pero la amistad (al igual que el amor) debe de estar basada, como decía arriba, en la libertad y en la generosidad, no en el control y en la posesividad. Y al igual que en una relación de pareja el exceso de dependencia de uno hacia el otro, oprime y ahoga, lo mismo ocurre en una relación de amistad. Y al igual que sucede en el amor, cuando una de las partes empieza a sentirse agobiada y asfixiada, huye, del mismo modo en la amistad ocurre lo mismo. Y del mismo modo que el amor no siempre es eterno, la amistad tampoco tiene por que serlo.
¿Y cómo se reconoce a este tipo de amigas lapas? Según los psicólogos hay varias maneras de saberlo, como éstas que cito a continuación:
1- Te llama o te escribe varias veces al día.
2-Hace demasiadas preguntas. Quiere saber cada detalle de tus movimientos, horarios y acompañantes.
3- Dice cosas como “ya no me haces caso”. Y trata de reclamar tu atención por varias vias.
5- Le da al “like” a absolutamente todo lo que posteas en Facebook. Está pendiente de lo que dices, haces o dejas de hacer. Aplaude tus enojos, tus dichas, tus traumas; todo en ti le resulta fascinante. Siempre que revisas tu móvil porque tienes 2334 notificaciones, resultan ser de ella.
6- Sabe y recuerda más cosas de ti que tú misma.
7- Se autoinvita a todos lados y quiere acompañarte a todos los lugares a los que tú vayas. Y si no es requerida no importa, ella va. Lo que le interesa es estar contigo y no permitir que nadie más le robe tu amistad. Es una persona perseverante y muy intensa.
8- Hace drama constantemente. Una de sus particularidades es hacer problemas en donde no los hay. Todo lo toman de forma personal y se sienten ofendidos si no tienen la atención absoluta. Su vida es un drama: porque no la invitaste, porque sí lo hiciste, porque lo dudaste, porque nadie la quiere. ¡Qué estrés!
9- No se da cuenta cuando está de más. Incluso si tienes pareja no aprenderá a dejarte tu espacio, seguirá de lapa, aún en momentos en los que no debería. Incluso en algunos casos, tratará de alejarte de tu pareja.
10- Es muy insegura y duda de todo.
11- No piensa que si no la ves no es porque estés muy ocupada, sino porque tienes algún problema personal con ella.
12- Expresa manipulaciones emocionales en su conducta, incluso con amenazas veladas.
Conozco el caso extremo de la amiga de una amiga mia que incluso tuvo que llegar al punto de tener que denunciar a esa amiga lapa suya, por acoso, ya que no dejaba de molestarla con llamadas a todas horas. Triste y patético.
El origen de estos comportamientos suele estar normalmente en un problema de inseguridad. Quizás vacios afectivos en la infancia. Y por eso, estas personas necesitan "pegarse" (de ahí que yo las llame "personas lapas") a alguien en quién apoyarse y que les solucione la vida en temas en los que ellos no tienen muchas habilidades (relaciones sociales, por ejemplo).Una persona emocionalmente saludable no necesita pegarse a nadie como si fuera un chicle.
Y además de inseguridad, tienen también una fuerte dosis de egoismo y egolatria ("me tienes que hacer caso a mi, por encima de todo y de todos lo demás"). Creen que el mundo debe girar siempre a su alrededor.
¿Qué hacer ante estas personas? Si vemos que estamos inmersos en una relación de amistad con un vinculo de este tipo, hay que intentar hacérselo ver de la forma más razonable posible, reeducándola e intentando marcar distancias con ella, pero si aún así, la persona no quiere romper ese "apego" y dependencia afectiva hacia ti, creo que lo único que nos queda por hacer es cortar ese vínculo y poner tierra de por medio, porque las amigas que se comportan así realmente no son verdaderas amigas, sino vampiras de nuestro tiempo y de nuestra energía. Y no nos podemos permitir el lujo de perder nuestro precioso tiempo o nuestra salud mental en personas que no lo merecen.
¿Y vosotros? ¿Habéis tenido alguna amistad así? ¿Qué habéis hecho al respecto?
La amistad ama la libertad y no será encerrada
en pequeños y estrechos recintos".
(William Penn)